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IMPUESTO TURISMO SOSTENIBLE ILLES BALEARS.

El Consell de Govern de las Islas Baleares ha aprobado el Proyecto de Ley del impuesto sobre estancias turísticas y de medidas de impulso del turismo sostenible con el objetivo de compensar la impronta ecológica de la actividad turística y ayudar a cambiar el modelo para que esta actividad sea sostenible desde el punto de vista ambiental, económico y social.

Para gestionar esta recaudación se crea la Comisión de Impulso del Turismo Sostenible, órgano en el que participarán las administraciones públicas y los agentes económicos y sociales.

La tarifa oscila entre 0,25 euros y 2 euros por día de estancia o fracción, en función de los tipos de establecimientos en los que tiene lugar el hecho imponible y es objeto de una bonificación del 50 % las estancias en temporada baja y las estancias en un mismo establecimiento turístico de más de ocho días consecutivos. 

También se aprueban nuevos impuestos a los envases de bebidas, sobre el alquiler de vehículos y a los centros comerciales por el supuesto daño ambiental que provocan y se modifica al alza el Impuesto sobre transmisiones patrimoniales onerosas y actos jurídicos documentos, el Impuesto sobre hidrocarburos y el Canon de saneamiento de aguas. Es necesario reseñar que no hace mucho el IVA de hoteles, transportes y restaurantes subió del 8 al 10 % y que buena parte de la oferta turística paso del 8 al 21%.

 La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, la Asociación de Restauración de Mallorca, la federación de empresarios del sector comercio de Baleares y la Asociación de Empresarios de Salas de Fiesta de Baleares se muestra muy crítico con el Govern con la argumentación de que las nuevas figuras impositivas restarán competitividad en unos momentos donde se reclaman, desde diferentes frentes, medidas de estímulo económico que reactiven el consumo y fomenten el empleo y anuncian la intención de paralizar la aplicación de dicha Ley.

Una iniciativa similar, conocida como la ecotasa, entro en vigor en las Illes Balears en el 2002 y fue derogada en el 2003 por la problemática que suscito.

 Desde Marcabrera estamos a favor de que los diferentes protagonistas de la sociedad vayamos asumiendo las consecuencias de nuestra actividad empresarial, pero eso no implica que la solución pase por un ejercicio meramente tributario, que de hecho consideramos en su conjunto excesivo.

Creemos en los valores de la iniciativa privada a través de la competitividad y el compromiso social y ambiental, por lo que entendemos que antes de aplicar este tipo de medidas recaudatorias sería mucho más eficaz primero realizar una auditoria ambiental sobre el estado de la CC.AA Balear, identificando agentes y consecuencias, como paso previo a un Plan de Competitividad y Sostenibilidad Ambiental, en el que entre otras medidas se crease un Gabinete Técnico de Apoyo Ambiental a las empresas y se adoptase una estrategia de financiación autonómica para ayudar a las nuevas iniciativas ambientales y potenciar en este sentido una nueva imagen exterior de esta actividad turística.

La recaudación a través de los gravámenes impositivos actualmente en vigor aumentaría muy posiblemente por encima de lo que se espera recaudar con los nuevos impuestos, las acciones ambientales tendrían mucho mayor alcance tanto ambiental como socialmente y la percepción de estar comprometidos en un proyecto común a las Islas forjaría una fuerte cultura empresarial balear.

Tampoco podemos olvidarnos de los problemas que actualmente tenemos relacionados con el tema ambiental y que no se abordan en profundidad como el empleo precario, alojamientos ilegales, zonas turísticas degradadas, deterioro de playas por abuso de los concesionarios de hamacas y sombrillas, masificación en algunas zonas, producto turístico cuestionable en otras, excesiva estacionalidad...etc.

Redacción Marcabrera