Reserva online






Noticias

RED NATURA 2000

El pasado 21 de mayo, marcabrera, se hico eco de la conmemoración de la creación de la RED NATURA 2000 apoyando la campaña de WWF “sube el volumen de la naturaleza” [https://youtu.be/2sbVDiZQyJU].

La creación de la Red Natura 2000 es el principal instrumento para la conservación de la naturaleza en la Unión Europea. Está compuesta por las Zonas Especiales de Conservación (ZEC) y de Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA). España cuenta con más de 2000 áreas protegidas en la red, casi el 30% de su superficie, y este año se ampliará la parte marina hasta el 8% de las aguas españolas con el compromiso de alcanzar el 10% para 2020.

Esta RED ecológica, tras 20 años en marcha, a demostrado su influencia positiva en la conservación de la biodiversidad a la vez que en el desarrollo socioeconómico del espacio natural y su comarca. A favorecido la creación de empleo y reducido la pérdida de población rural gracias, fundamentalmente, a la protección de la naturaleza y a la potenciación de actividades en alza como el turismo rural, la agricultura ecológica, la artesanía, la cultura y las tradiciones locales, así como la transformación y venta de productos con denominación de origen; todo ello gracias a una de sus premisas fundamentales:

“que sin las personas que han cuidado y modelado estos territorios durante siglos, muchos de estos espacios no existirían; porque las actividades tradicionales forman parte de estos lugares y son necesarias, y porque son espacios creados para la conservación de la naturaleza y para el desarrollo económico sostenible”.

 

En estos últimos tiempos se ha empezado a cuantificar los bienes y servicios de los que nos proveen las áreas protegidas, muchos de ellos vitales para el futuro viable de nuestras sociedades, como pueden ser los alimentos, el agua de calidad, el combustible renovable, la formación de suelo, la purificación del aire, el almacenamiento de carbono, el control del cambio climático, el reciclado de residuos ó la diversidad biológica, entre otros muchos y si les ponemos cifras a su cualidad como motor económico y de empleo, la Comisión Europea ha publicado que sus servicios/año los valora en 300 mil millones de euros; en España el pleno desarrollo de la Red incrementaría su Producto Interior Bruto un 0,26 %; es responsable directa de 12 millones de empleo/año; almacena 35 mil millones de toneladas de CO2; los beneficios de la polinización que fomenta representan el 10 % de la producción agrícola y la Organización Mundial de Turismo en relación a la RED estima ha supuesto al año para España unos ingresos de 2.000 millones de euros en concepto de turismo de naturaleza.

Sin embargo, la Red Natura 2000 adolece de dos graves problemas que ponen en peligro su  futuro. El primero es el retraso en la aprobación de los planes de gestión y el segundo la falta de una financiación adecuada.

Es inaceptable que 20 años después de la creación de la Red Natura 2000, aún pueda considerarse una red de espacios sobre el papel. Tanto es así que en 2012 (fecha tope fijada por la legislación europea) solo el 11% de los espacios Red Natura contaba con el obligatorio plan de gestión, por lo que es imposible que se cumplan los objetivos de conservación por los que fueron declarados y que aporten servicios ambientales al conjunto de la sociedad. En estos últimos cuatro años, en parte consecuencia de las denuncias continuas de organizaciones ecologistas, el porcentaje de espacios naturales con planes de gestión se está incrementando rápidamente, pero muchos de ellos son tan solo papel, ya que no se ajustan a la Directiva Hábitat 92/43/CE y se aprueban sin asignaciones presupuestarias, además de excluir del proceso de aprobación de estos planes la participación de la sociedad civil. Como podemos constatar gracias al informe ‘Naturómetro 2016’ de WWF, donde se analiza el contenido de 312 planes de gestión de la Red Natura 2000 en nuestro país.

Este gran avance en la conservación de la biodiversidad europea es también una magnífica oportunidad para impulsar el mantenimiento del mundo rural. Por ello, es imprescindible que los  Ministerio de Alimentación, Agricultura y Medio Ambiente (MAGRAMA), de Hacienda y Administraciones Públicas y las Comunidades Autónomas  incluyan la financiación de la Red Natura 2000 en la programación de los fondos europeos y que impulsen la aprobación de los planes de gestión de estos espacios.

Marcabrera considera que apoyar la Red Natura 2000 es apostar por el futuro de nuestro territorio, del patrimonio natural que acogen estos espacios, pero también es la apuesta de futuro de nuestro patrimonio social y cultural y una fuente inequívoca de riqueza sostenible y que dando consenso a todas las partes involucradas, sea uno de los instrumentos que ayuden a dar respuesta a los retos y necesidades reales a los que nos enfrentamos como Sociedad, teniendo en cuenta aspectos transversales como la igualdad, no discriminación, colectivos en riesgo de exclusión o pobreza, el envejecimiento de la población, cambio climático ó desarrollo sostenible.

 

Redacción Marcabrera