Consejos para practicar un turismo sostenible

Una sostenibilidad con residencia en casa

Antes de hablar sobre el turismo sostenible, tenemos que mirar nuestra vivienda, ya que es el principal foco de consumo energético en el que podemos actuar. Hay muchas acciones que se pueden tomar para reducir la energía que utilizamos en nuestro hogar como usar electrodomésticos eficientes, apostar por el autoconsumo, instalar luces LED o invertir en aislamiento térmico. Todo ello será beneficioso para el planeta, que recibirá menos gases contaminantes, pero también para nuestras facturas si escogemos adecuadamente entre las tarifas de Holaluz, Iberdrola, Repsol o cualquier otra empresa. El consumidor puede usar un comparador de ofertas para ver si las tarifas de luz de Iberdrola le resultan más económicas que las de Naturgy, EDP y otras comercializadoras. No obstante, antes de contratar, hay que revisar las condiciones del contrato para no tener sorpresas después y en caso de duda llamar al teléfono de atención al cliente de Endesa, Iberdrola o la empresa correspondiente.

Por otro lado, si seguimos pagando en exceso por nuestra factura eléctrica, podemos echar un ojo al término fijo del recibo, porque a veces no se trata de cambiar de tarifa o de comercializadora de Endesa a Podo u otra. Saber si la potencia contratada es suficiente puede hacernos ahorrar un dinero fijo en cada factura, porque si tenemos una potencia por encima de nuestras necesidades estamos pagando de más siempre. Bajar este término solo tiene un precio de 10 euros aproximadamente, sin embargo, en el caso de querer subir la potencia contratada será más caro, ya se haga con Iberdrola, Endesa o cualquier otra compañía.

Consejos para el turista sostenible

Bienvenido/a a esta guía rápida para convertirte en un turista sostenible y comenzar a caminar hacia la senda de la sostenibilidad. Estos son nuestros consejos que puedes empezar a aplicar ya en tu próximo viaje:

-   Se acabó el uso de vehículos privados: el uso de coches contamina en exceso el planeta, por ello, te invitamos a viajar con tu bicicleta (o alquilarla en el lugar de destino) o a usar el transporte público.

-   Consumo energético responsable: en los espacios donde nos alojemos también debemos hacer un consumo de luz y gas responsable, es decir, no utilizar en exceso la calefacción o el aire acondicionado, así como apagar las luces.

-   Comercio local: un turista sostenible tiene que apostar por el comercio local, tanto en lo referentes a restaurantes de la zona como pequeños comercios. Así también se favorece la economía circular.

-   Reciclar y no limitar los residuos: reciclar es uno de los principios básicos de la sostenibilidad, pero además, el visitante puede limitar los residuos que genera (consumiendo menos plástico). Asimismo, si se realizan excursiones en la naturaleza, el paraje debe quedarse tal y como se encontraba antes.

-   Reducir el uso de papel: hoy en día se puede viajar sin un solo papel, es decir, las reservas, las entradas y billetes se encuentran en el teléfono móvil de forma digital. Por lo tanto, no necesitamos imprimir y gastar papel.

Los beneficios del turismo sostenible son abundantes, aquí te damos algunos ejemplos: el impacto ambiental es mínimo, se respeta la autenticidad sociocultural, se promueve la restauración y conservación de los monumentos o yacimientos arqueológicos, reactiva las zonas rurales y mejora la calidad de vida de la población local, entre otros. Encuentra más ventajas de este turismo ecológico aquí.