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CABALLITOS DE MAR EN CABRERA.

Ambas especies están incluidas como vulnerables en el Apendice II del CITES y solo permitiendo la comercialización de ejemplares nacidos en cautividad; en la lista roja de peces de las Baleares aparecen con la categoría de vulnerables y la IUCN los clasifica en su Lista de especies amenazadas como con Datos Deficientes. Lo cierto es que la información sobre las poblaciones de Baleares es escasa y a menudo procedente de estudios indirectos ó encuentros casuales, especialmente en las actividades de los centros de buceos, que incluso tienen inmersiones con el objetivo de observar caballitos de mar en zonas muy concretas.

El Caballito de mar, presente en la mitología fenicia, es sin duda, un animalito emblemático donde los haya, fuente de inspiración de leyendas y símbolo de fortuna. Pero a la vez, gran desconocido a nivel biológico y ecológico. Con el objetivo de identificar las poblaciones, evaluar su estado real y hábitats de los caballitos de mar y otros Singnátidos en los Parques Nacionales Marítimo Terrestres de las Islas Atlánticas (PNIA) y el Archipiélago de Cabrera (PNMTAC) nace el proyecto HIPPOPARQUES, con una duración inicial de tres años.

La coordinación del proyecto irá a cargo del grupo del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo IIM-CSIC, con la participación de un equipo de investigadores de los grupos de Ictiología y de Ecología de Macrofitos Marinos del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, IMEDEA (CSIC-UIB), el grupo Biología Costera de la Universidad de Coruña y el grupo de genética Acuigen de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Santiago de Compostela.

Los caballitos de mar tienen el cuerpo cubierto por una armadura de anillos de constitución ósea.

Se caracterizan por la posibilidad de desarrollar largos filamentos de piel, o de cambiar su color para confundirse entre las algas como estrategia vital para su supervivencia; ya que al ser tan lentos en sus movimientos no les permite huir con facilidad de sus posibles depredadores, entre los cuales, se encuentran grandes pelágicos como el atún o el dorado e incluso cangrejos y aves de marinas como el cormaran.

Su respiración es a través de las branquias. Se comunican provocando una especie de chasquido seguido de movimientos de su cabeza, haciendo rozar parte del cráneo con parte de su esqueleto externo superior. Disponen de una fina nariz, con la cual, filtran el agua, que es analizada por células especializadas. Su oído lo forman otolitos -unos pequeños huesos- que utilizan recibiendo vibraciones.

Curiosamente en su reproducción, es el macho el que lleva a cabo la acción de desarrollo de los huevos y la hembra quien los inserta dentro de su bolsa incubadora -en la del macho-, es por tanto, el macho el que los fertiliza.

 Tienen una forma de nadar muy peculiar, parecida a la de un caballo y que no es reconocida en ninguna otra especie marina (verticales con el cuerpo en angulo recto con su cabeza). Uno de los hábitat principales de los caballitos de mar son las praderas de posidonia oceánica.

 

Redacción Marcabrera