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La contaminación en el mar Mediterráneo

España es uno de los países con el clima más agradable, en el que el verano se alarga siempre. El país se llena de turistas deseosos de pasar sus vacaciones en nuestro pequeño paraíso de playas, y los locales también se desplazan a las zonas de mar. Vivimos en un país en el que gracias al buen clima se puede disfrutar de la playa y de nuestras aguas durante más tiempo. Pero hay algo muy importante que también debemos tener en cuenta si queremos seguir disfrutando de nuestra riqueza en época estival, y es la contaminación en el mar Mediterráneo.

El mar Mediterráneo es muy extenso, y su extensión alberga uno de los índices de contaminación más altos del mundo. Según Greenpeace, el mar Mediterráneo soporta más de 30.000 toneladas de residuos. Además, se trata de un mar semicerrado, que al contrario del mar abierto, el proceso de renovación de aguas se hace más lento. Además, las malas prácticas en el mar Mediterráneo se acaban extendiendo por otras aguas y acaban dañando los mares de alrededor del mundo. Por lo que no debemos cuidar el mar y ser responsables únicamente cuando estamos en España, sino que debemos velar -y actuar- por la conservación de las aguas mediterráneas desde cualquier lugar.


 

 

El mar mediterráneo representa el hogar de miles de especies de vegetales, animales, etc. Y también es una importante fuente de recursos naturales. Sin embargo, lo estamos convirtiendo en el principal vertedero de residuos humanos. 

 

Uno de los elementos más contaminantes es el plástico, y el Mediterráneo es el mar con más contaminación plástica del mundo, dando lugar a grandes islas de plástico en diferentes puntos de su extensión. Además, los plásticos y latas que arrojamos al mar hieren e incluso llegan a matar a miles de especies marinas, ya sea porque han ingerido estos elementos contaminantes o porque han sido estrangulados con ellos.

 

 

El mar mediterráneo sufre las consecuencias de la mala gestión de residuos de la raza humana durante todo el año -el 78% de la basura del mar la generamos nosotros-, pero esto se intensifica en época estival. 

 

En verano, el tráfico marítimo y el volumen de gente en las playas aumentan. Es el momento en que la mayoría de las personas se acercan al mar y muchas veces cometen imprudencias arrojando todo tipo de basura al mar que luego pasa factura, concretamente, haciendo aumentar el nivel de contaminación de las aguas un 40%. Por lo tanto, todos debemos hacer un ejercicio de reflexión y tomar las medidas pertinentes durante todo el año y sobretodo en verano, pues está en nuestras manos reducir  el volumen de contaminación en el mar mediterráneo.

 

Es lógico que hay cosas que no están en nuestras manos, como la contaminación de las aguas por pesticidas o fluidos tóxicos provenientes de la industria, pero hay cosas que sí podemos hacer. Pueden servir como ejemplo acciones sencillas como la reducción del consumo de plástico, un reciclaje consciente, utilizar cremas biodegradables cuando vamos a la playa, no tirar desechos por la borda cuando vamos en barco, etc.

 

En definitiva, y ahora que se acerca el verano, debemos ser conscientes y extremar las precauciones para poder preservar nuestro precioso mar Mediterráneo y la vida que crece entre sus aguas. ¡Ayudemos a parar la contaminación en el mar Mediterráneo!